Tecnologías que permiten innovar en los servicios públicos
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Un nuevo informe de Minsait identifica cuáles son las tecnologías que transformarán las Administraciones y los servicios que ofrecen al ciudadano. La innovación en el sector público, según este documento, vendrá de la mano de big data y analytics, inteligencia artificial, ciberseguridad, blockchain y las tecnologías inmersivas, en cualquiera de sus modalidades: realidad virtual, aumentada o mixta.
“Innovación Pública: las tecnologías disruptivas que transformarán las Administraciones” es el título del informe de Minsait que identifica de dónde puede provenir la evolución de los servicios que ofrece el sector público al ciudadano.
La primera de las tecnologías es big data. En este ámbito, el informe dice que “los nuevos modelos y métodos algorítmicos como la analítica predictiva y prescriptiva permitirán crear escenarios para la definición de las mejores políticas públicas en ámbitos como la sanidad, la justicia, la educación o la lucha contra el fraude”.
La analítica predictiva permite, mediante datos históricos, detectar patrones y tendencias que anticipan lo que puede suceder en el futuro, y la prescriptiva va incluso más allá, al ser capaz de predecir consecuencias y hacer recomendaciones.
Por otro lado, los autores sostienen que la inteligencia artificial (IA) complementará el trabajo de los empleados públicos y ayudará a prestar servicios de mayor valor añadido y a crear una ciudad más segura. Con tecnologías de machine learning, las plataformas conversacionales o chatbots permiten dar respuesta, de forma inmediata y en cualquier momento, a demandas de información del ciudadano que, de otra forma, podrían exigir múltiples contactos con la administración. “En el ámbito educativo podrían facilitar a los estudiantes realizar consultas sobre libros y documentación de la biblioteca o resolver dudas sobre las clases”, cita como ejemplo.
Algunas tecnologías ligadas a IA, como los sistemas de reconocimiento automático y lectura inteligente de documentos, permiten incrementar el valor añadido de los empleados públicos apartándoles de tareas rutinarias y reducen los tiempos de resolución de los trámites o análisis de expedientes complejos, y detectan posibles incongruencias.
En este capítulo, este estudio menciona también el uso de drones en áreas como el mantenimiento de infraestructuras o la prevención de incendios, y explica que “la visión artificial puede facilitar y agilizar el mantenimiento del transporte público o la recogida de residuos, potenciar la capacidad de las cámaras urbanas para detectar el mal estado de una calzada u optimizar el alumbrado público en vías de poco tránsito”.
La tercera de las tecnologías es la realidad digital, nombre bajo el que Minsait engloba las soluciones de realidad aumentada, virtual y mixta, de las que cree que contribuirán a impulsar el turismo de calidad atrayendo, por ejemplo, a los viajeros a espacios físicos mediante recreaciones.
Además, la interactividad, uno de los principales atractivos de esta tecnología, la convierte, según los expertos de Minsait, en una potente herramientas para captar la atención de los estudiantes, así como para reducir el consumo y costes de materiales y eliminar riesgos, tanto en la Formación Profesional como en el entrenamiento de profesionales de la administración (policías, bomberos…).
La realidad digital también facilita que las personas con movilidad reducida puedan vencer sus limitaciones corporales y experimentar sensaciones y experiencias únicas, así como el diseño de soluciones que contribuyan a mejorar los tratamientos rehabilitadores de fobias o trastornos neurobiológicos.
En cuarto lugar, el informe dice que la utilización de tecnologías basadas en blockchain permitirá optimizar la forma en que se relacionan las administraciones públicas con los ciudadanos y empresas. Aporta grandes beneficios como dotar a los servicios de mayor transparencia y seguridad, reducir los costes de las transacciones e impulsar una participación más activa en las decisiones de las autoridades garantizando la identidad digital y el anonimato.
Entre otros ejemplos, destaca que destaca la digitalización de los registros de información y su administración dentro de una infraestructura segura ofreciendo al ciudadano la posibilidad de detectar cambios no autorizados en sus registros y convirtiéndole en el único dueño de sus datos.
Por último, el sector público necesita soluciones de seguridad integral que permitan proteger la huella digital y los datos en un mundo conectado en el que el cibercrimen tiene un impacto global de cerca del 1% del PIB mundial. En este sentido, pone de relieve que “tanto las empresas como las administraciones públicas deben formar a sus profesionales mediante plataformas que permitan practicar y experimentar en entornos controlados para saber actuar ante un posible ciberataque y evaluar si las soluciones de seguridad que se están aplicando son suficientes”.
Dentro del área de seguridad, subraya Minsait que la biometría está llamada a convertirse en el método de identificación más usado en el futuro ya que puede asociarse a un individuo concreto, es cómoda al no tener que recordar contraseñas o certificados y altamente resistente al fraude. Permite, entre otras cosas, agilizar y hacer más seguro el control de fronteras o garantizar que una misma persona no pueda estar cobrando la misma ayuda pública más de una vez.
El informe también hace alusión a la necesidad de invertir en concienciación social para que los usuarios tengan suficiente información y usen los dispositivos con acceso a una red de la forma más segura.